EN EL TEJADO
Apago las luces para buscarte en la oscuridad,
observo bajo las sombras,
teñidas de solemnidad.
Tú apareces en mi tejado,
me observas atentamente,
me deseas sediento y cansado,
me encantas dulcemente.
Te miro llena de incredulidad,
con los ojitos abiertos de par en par.
Mi corazón palpita sonriente,
mi alma te desea y te teme extrañamente.
Con tus caballerescas formas
me traes la fiebre
de tu suave voz,
de tus ojos relucientes.
Tomas mi mano para besarla,
me miras perdido,
me juras que me amas.
Sucumbo a tus encantos,
a tus promesas vacías,
te pido que me tomes, que me ames
hasta que asome la luz del día.
Algo brilla en tu mirada,
un reflejo de niña perdida,
niña tonta e ilusa,
una manzana recién caída
que soñaba con ser mordida.
Creado por Mary del Mar
